Biografía

Adler hizo hincapié en que los sentimientos de inferioridad nacen de las que él consideraba las tres relaciones más importantes: las que el individuo mantiene con su trabajo (tomandolo como actividades útiles a la sociedad), con los amigos (con quienes se expresa el carácter de ser miembros de la raza humana y de la necesidad de adaptarse e interactuar con los demás) y con su objeto amado (pareja del sexo contrariocon la que lleva una estrecha unión en cuerpo y mente).
Los sentimientos de inferioridad conscientes o inconscientes —a los que denominó ‘complejo de inferioridad’— combinados con mecanismos compensatorios de defensa, son las causas básicas de su carácter psicopatológico. La función del psicoanalista, en consecuencia, sería descubrir y racionalizar tales sentimientos, para terminar con el deseo incontrolable de compensarlos, que acaba determinando actitudes neuróticas egocéntricas, sobrecompensaciones e, incluso, la huida del mundo real y sus problemas (o adoptar objetivos de vida poco realistas, que a menudo se manifiestan como una voluntad poco razonable de poder y dominio, que conduce a diversos tipos de comportamiento antisocial, desde la intimidación y la presunción a la tiranía política).
Adler afirma que el consciente era la fuente de neurosis, en vez del inconsciente, como decía Freud, y dice que los trastornos psicológicos provienen de un modo de vida equivocado, que supone la adopción de opiniones y metas erróneas, por un escaso desarrollo del interés social pues mientras que la persona neurótica puede perseguir el poder y la automagnificación, la persona normal persigue metas de carácter social y en su realización se toman en cuenta las necesidades de otros.
Según Adler una imagen directriz exaltada y reforzada en un niño afectado de alguna inferioridad, puede dar resultado a una serie de intentos de compensación de la psique, que pueden degenerar en neurosis o psicosis.